El oro no descansa

El precio de la onza de oro superó la semana pasada la barrera de los 1.300 dólares en el mercado de Londres en su imparable escalada desde principios de año, un periodo en el que el valor del metal dorado se ha incrementado un 17,4 por ciento.

La cotización de la onza de oro en el London Gold Exchange (LGE) cerró la jornada en 1.307,5 dólares, una subida del 1,04 por ciento con respecto a los 1.294 dólares del martes y un nuevo máximo histórico que mantiene la tendencia alcista de los últimos meses, acrecentada de manera especial durante el mes de septiembre.

En el transcurso de dicha jornada, la cotización llegó a alcanzar los 1.313,45 dólares, lo que representa otro récord histórico.

En el mes de Septiembre el oro ha subido un 4,6 por ciento, alcanzando cifras récord durante cinco días consecutivos en las últimas fechas, y con sólo un pequeño retroceso este martes pasado.

Hoy el metal precioso se paga en los mercados de materias primas por encima de los 1.319 dólares la onza.

Los expertos opinan que la compra de oro se beneficia del crecimiento global de la aversión al riesgo y sube respecto a divisas con problemas.

Su demanda total ha fluctuado alrededor de 4.000 toneladas desde 1997. Desde 2000 sus precios han subido, con rápido incremento de la de inversión, compensada con descenso de demanda de joyería. Por otra parte las compras de bancos centrales son menos importantes de lo que parecen. La mayor parte del aumento de oro de China y Arabia Saudita es reclasificación de reservas existentes. Los datos más recientes de Gold Field Mining Services indican que la producción minera a la baja se rompió en 2009 con aumento del seis por ciento. En cualquier caso los últimos tres años la demanda nueva de inversión en oro ha ascendido a unas 3.000 toneladas, lo que equivale a más de un año de producción minera, junto con el apetito mostrado por los vehículos de inversión que siguen su precio de contado.

Por otra parte existe riesgo de una rápida reversión de flujos de inversión tras el rápido ascenso, pues su mercado es relativamente pequeño y sujeto a oscilaciones si cambia el patrón de demanda en favor de otras clases de activos. Hay que tener en cuenta que encontrar el valor adecuado para el metal amarillo es difícil pues no genera ingresos o distribuye dividendos. Como referencia los precios actuales de extracción del oro se estiman en alrededor de 500 a 800 dólares, muy por debajo de los precios del mercado.

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