Formaciones Chartistas: Hombro – Cabeza – Hombro

Continuando con nuestro análisis de chastista hoy analizaremos un nueva figura conocida como Hombro – Cabeza – Hombro es una de las figuras más típicas del análisis charlista, la cual nos indica un cambio de la tendencia alcista a bajista.

Se caracteriza por comenzar con un pico, seguido de un segundo pico más alto y seguido de un tercer pico más bajo que el segundo, pero, aproximadamente, igual en altura al primero, lo que se asemeja a la cabeza y hombros de un hombre.

Esta figura se compone por tres máximos, el primero y el último llamado hombros, ambos con un nivel parecido y el del centro llamado cabeza claramente más alto. De esta forma se divide en tres fases:

1. El precio aumenta, y alcanza la primera cresta, sufriendo después un descenso con un volumen menor hasta completar el primer «hombro».
2. El precio vuelve a subir, esta vez hasta un nivel superior a la primera cresta. Después, llega la corrección bajista, deteniéndose en la línea en la que se frenó la primera bajada. Este nivel se le denomina línea del cuello. Es un soporte que frena las posteriores bajadas de los precios, y que al final de este movimiento queda configurada la cabeza.
3. Se produce el tercer aumento de los precios, pero en esta ocasión empieza a tener menor fuerza, ya que se eleva al mismo nivel que en la primera figura, configurando el segundo hombro. Aquí los precios continúan en dirección a la línea de soporte.

Podemos resaltar que se trata de una de las figuras más importante por la fiabilidad que ha demostrado a lo largo de años de estudios y análisis chartista.

Las características más importantes que posee Hombro Cabeza Hombro son las siguientes:
• Aparece en mercados alcistas.
• Al finalizar provoca una corrección a la baja.
• Tiene una alta fiabilidad.

Tengamos en cuenta que esta figura proporciona un dato muy útil respecto al objetivo de precio al que el valor tendera a llegar en muy corto plazo, el cual se calcula tomando la distancia que hay desde la línea de soporte hasta el máximo nivel de la figura (la cabeza) y proyectándola hacia abajo obtenemos el precio objetivo al cual tenderán los precios.

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