El desacuerdo entre los partidos Republicano y Demócrata para elevar el techo de endeudamiento en EEUU y evitar la suspensión de pagos lastró esta semana el precio del petróleo, que en el caso del Texas estadounidense llegó a depreciarse más de un 4 por ciento, hasta los 95,7 dólares por barril.
La debilidad del dólar frente a otras divisas como el euro, tuvo el habitual efecto de animar las compras de materias primas que, como el petróleo, se negocian en la moneda estadounidense.
El nerviosismo de los mercados por la situación en Estados Unidos se tradujo en un generalizado estado de volatilidad, con fuertes altibajos que afectan los precios del crudo.
No fue de ayuda la publicación ese dÃa de los datos de reserva de crudo en Estados Unidos, que mostraron un aumento de 2,3 millones de barriles la semana pasada.
El Departamento estadounidense de EnergÃa anunció que las reservas de crudo suman 354 millones de barriles, por encima del promedio para esta época del año, pero un 1,9 por ciento menores que las de hace un año.
Las ganancias acumuladas la semana pasada tras el cierre del segundo rescate financiero a Grecia se diluyeron esta semana ante la incertidumbre de la situación en Estados Unidos, donde los dos grandes partidos siguen enredados en una negociación sobre la que pende la fecha lÃmite del martes 2 de agosto.
También volvieron a aparecer dudas sobre la solidez del rescate a Grecia en una jornada marcada por la decisión de la agencia de calificación Moody’s de rebajar tres niveles la nota de la deuda soberana griega, dejándola en Caa1, a un escalón del «impago».