La divisa estadounidense no vive su mejor momento, aunque la caÃda que ha experimentado en los últimos dÃas puede beneficiar a las empresas del paÃs. El dólar tocó la semana pasada mÃnimos de cinco meses frente al euro porque los mercados esperan que la Reserva Federal ponga en marcha una segunda ronda de polÃticas monetarias expansivas para apoyar el débil crecimiento económico de Estados Unidos.
Los expertos creen que en la reunión de noviembre anunciará nuevas compras de bonos y la rentabilidad de los tÃtulos del Tesoro sigue en mÃnimos. El responsable de Forres del Banco de Montreal afirma que las expectativas sobre el anuncio de la Fed están ejerciendo presión sobre el dólar.
Esto ha llevado a la moneda única a cambiarse a 1,3492 dólares. El 24 de septiembre la divisa europea marcó máximos de cinco meses frente al billete verde. El euro también ha ganado terreno al yen y se paga a 113,69 unidades.
A la fortaleza del euro ha contribuido el que se hayan disipado las dudas respecto a la deuda soberana de los paÃses periféricos de la unión monetaria tras las últimas subastas de tÃtulos de los tesoros de España, Portugal, Grecia e Irlanda. Además, los expertos consultados por Cotizalia consideran que la situación fiscal de los paÃses de la eurozona se encuentra en mejor situación fiscal que Estados Unidos tras los planes de ajuste puestos en marcha por los respectivos gobiernos europeos.
A pesar de los pronósticos negativos debido a la publicación del dato de confianza alemana del Ifo la semana pasada también contribuyó al enfoque del euro y el indicador mostró que la confianza empresarial en la primera economÃa del paÃs mejoró hasta máximo de los últimos tres años.