El refugio más preciado por los inversores seguido de cerca por el dólar es sin ninguna duda el oro.
Después de comenzar el año sin grandes subidas en los últimos tres meses cambió su posición y repuntó su precio notablemente, dicho cambio está sembrando un debate sobre si se está formando una burbuja alredor de un activo que como mencionamos anteriormente se está convirtiendo en el más codiciado.
La moneda dorada es elegida por los gestores para cubrir su cartera en tiempos de incertidumbre y también para protegerse de la inflación. Pero a pesar que desde enero del 2009 el oro acompaña la subida del S&P los inversores no terminan de fiarse.
El oro alcanzó la mayor subida trimestral alcanzando un 11,5% en los segundos tres meses de 2010 desde el primer trimestre de 2008, llegando a tocar el máximo valor el 28 de junio cotizando la onza a 1.261 dólares. Según indican documentos publicados por expertos, la organización de la industria del metal, las dudas sobre las finanzas de varios paÃses europeos llevaron a los inversores a comprar oro.
En cambio otros commodities, debido a la lenta recuperación en los paÃses desarrollados, no han ganado tanto como lo esperado. Por ejemplo metales como el zinc, el nÃquel y el plomo cayeron más del 20% en segundo trimestre de 2010.
Tanto las cuentas de ahorros en oro como las barras del metal dorado son los productos entre los que más crece la demanda. El record de 26,8 toneladas ha sido alcanzado en el primer trimestre de este año y en el segundo trimestre ha habido aún más demanda según lo informado por entendidos en el tema.
Unos de los motivos que aumenta el atractivo del metal es que el Gobierno Asiático está interviniendo en el mercado inmobiliario, aumentando los tipos de interés y controlando las hipotecas. Por este motivo el oro se convirtió en una forma de mantener el valor del patrimonio de forma segura.