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En una nota anterior ya hemos desarrollado una de las figuras más comunes dentro de las formaciones de consolidación de tendencias: Los Triángulos. En esta oportunidad analizaremos una de sus variantes el Triangulo Simétrico.
Este tipo de figura es muy común, de alta fiabilidad y se va formando por máximos cada vez mas bajos y al mismo tiempo se van formando mÃnimos cada vez más altos.
El triangulo simétrico aparece tanto mercados alcistas como bajistas y no provoca ningún cambio de tendencia ya que tan sólo implica un descanso lateral dentro de la tendencia existente.
De esta manera, para que la figura pueda formarse el volumen debe tender a descender. En cambio si se produce una ruptura alcista, el volumen debe incrementarse considerablemente, y si la ruptura es bajista, el volumen debe ser menor.
Básicamente, el triángulo simétrico se compone de una fase de zigzag y el más idóneo es aquel que consta de tres puntos por arriba y tres por abajo siendo el último apoyo fallido, es decir, que no llega a tocar la lÃnea de tendencia. Esto es un sÃntoma de que la rotura del triángulo está cercana.
Al tratarse de una formación de continuación de tendencia la rotura por parte del precio debe producirse en favor de la tendencia, es decir, si estamos en una fase alcista y aparece un triángulo simétrico debemos esperar que rompa hacia arriba. En cambio, si en lugar de esto lo que se produce es la rotura de la lÃnea de tendencia inferior debemos ignorar cualquier objetivo y dar por fallida la formación.
El comportamiento del precio dentro del triángulo suele identificarse por movimientos en zigzag de tres olas. Algunas veces se puede utilizar el triángulo para comprar y vender dentro del mismo. Asi, en una tendencia alcista deberÃamos tomar como puntos de compra la lÃnea de tendencia inferior, y cerrar las posiciones en la lÃnea de tendencia superior. En el caso de una tendencia bajista venderÃamos en la directriz de arriba y cerrarÃamos la posición en la de abajo.
El hecho de operar de modo distinto según cuál sea el tipo de mercado en que nos encontremos responde a que siempre hay que operar a favor de la tendencia principal. En general, el comportamiento del volumen del mercado durante la formación suele ser descendente a lo largo del triángulo.